Es un ambiente preparado para los niños entre 1 y 3 años, que favorece el desarrollo emocional, social, físico e intelectual en esta etapa. Es bello, ordenado, luminoso, cálido, con materiales naturales, reales, especialmente diseñados en proporción al tamaño y fuerza de los niños, de tal manera que con su esfuerzo y atención, adquieran mayor control de sus movimientos y de su cuerpo, una de las conquistas más importante en esta etapa. 

Este ambiente favorece la libertad de movimiento y responde a las necesidades, intereses y ritmo de cada uno de los niños. Las actividades tienen propósitos inteligentes que invitan al niño  a la repetición y a la concentración, alcanzando la satisfacción y sensación de logro. Guiados por personal capacitado, preparado para acompañar el proceso de autoconstrucción y fortalecimiento de la seguridad y confianza en sí mismos, mediante áreas con actividades específicas para la etapa de desarrollo.

La mente absorbente, llamada así por la Dra. Montessori es la habilidad que permite a los niños adquirir y enriquecer su vocabulario. El ambiente que les rodea y todo lo que encuentra en él, es motivo de aprendizaje con actividades y materiales  elaborados con base en la vida cotidiana, que le ayudarán a desarrollar  el lenguaje, respetando su  proceso individual.

Las actividades de vida práctica están relacionadas con el cuidado de la persona, cuidado del ambiente, así como practicar las normas de convivencia en la comunidad y de servicio hacia los demás. Actividades como: peinarse, regar las plantas, barrer, lavar la mesa, entre otras, favorecen la adaptación, ayudan a perfeccionar la coordinación fina y gruesa, permiten ir ampliando gradualmente sus periodos de concentración, trabajar con orden, secuencias y adquirir hábitos que posteriormente les facilitarán el trabajar con materiales más complejos.